Un trágico accidente ocurrió el miércoles en Lisboa cuando el funicular turístico Ascensor de Gloria descarriló, resultando en la muerte de 16 personas y dejando a 23 heridos. Este lamentable suceso se produjo alrededor de las 18 horas locales y ha conmocionado a la comunidad internacional, dado que las víctimas son de diversas nacionalidades.
Las autoridades han confirmado que los fallecidos corresponden a ocho nacionalidades diferentes. Entre ellos se encuentran cinco portugueses, tres británicos, dos canadienses, dos surcoreanos, un francés, un estadounidense, un suizo y un ucraniano. En medio de esta tragedia, también ha sobrevivido un niño alemán de apenas tres años, quien se encuentra en condiciones estables. Sin embargo, su madre sigue hospitalizada en estado crítico, lo que añade un matiz de tristeza a este ya oscuro panorama.
El descarrilamiento del funicular, que es uno de los atractivos turísticos más emblemáticos de Lisboa, provocó una rápida respuesta de los servicios de emergencia. Estos equipos trabajaron arduamente para rescatar a los heridos y gestionar la situación en el lugar del accidente. Tras las labores iniciales, las autoridades completaron la recolección de pruebas y la remoción del funicular, lo cual permitirá que la investigación oficial avance sin obstáculos.
Las autoridades competentes han confirmado que se llevará a cabo una investigación exhaustiva para determinar las causas del accidente. Un informe preliminar está previsto dentro de aproximadamente 45 días, aunque se anticipa que la investigación puede extenderse más allá de este período, dado el alcance del suceso y la necesidad de garantizar una revisión meticulosa de todos los elementos involucrados.
Este incidente plantea importantes cuestiones sobre la seguridad de los medios de transporte turístico, especialmente en lugares con una alta afluencia de visitantes. A medida que se desarrollen más detalles sobre el accidente y las causas que lo provocaron, se espera una respuesta tanto de las autoridades locales como de organismos internacionales en la búsqueda de medidas que garanticen la seguridad de los turistas en el futuro.
La tragedia del Ascensor de Gloria es un recordatorio angustiante de los riesgos inherentes al turismo y la necesidad de mantener estándares de seguridad adecuados para todos los medios de transporte.
Fuente: La Republica









