El gerente del PETACC, Luis Murguía, informó que las obras en los tramos 3 y 4 del río Ica han sido suspendidas temporalmente debido al flujo de las aguas. Se espera que el suelo se seque para reiniciar los trabajos entre abril y mayo, momento en el que volverán las maquinarias al lugar.
Además, Murguía señaló que ya se ha iniciado un proceso de diálogo con los pobladores de Acomayo y Pimentel, ya que algunas viviendas serán afectadas por la ampliación del cauce del río. Se estima que entre 8 y 10 metros de algunas viviendas posesionadas en las orillas serán intervenidos, impactando a más de la mitad de las casas en la zona. Para esto, se ha incluido al alcalde en las negociaciones sobre su reubicación.
El funcionario explicó que, en la gestión del exgobernador Fernando Cillóniz, el proyecto contemplaba un presupuesto para la reubicación de las viviendas. Sin embargo, debido a modificaciones en el expediente, esta partida nunca se ejecutó. Ahora, en la actualización del proyecto, se ha previsto una compensación económica para los afectados, dado que muchos solo son posesionarios y no cuentan con partidas registrales que permitan una venta formal de sus terrenos.
Actualmente, se trabaja con el saldo de la obra, siguiendo el expediente técnico ya aprobado. Pese a los cambios de empresas licitadoras, los avances se mantienen según lo planificado.
Murguía advirtió que, aunque los cinco tramos podrían concluirse en diciembre de 2026, la obra no será efectiva si no se amplía la capacidad de conducción del río Ica. En particular, señaló que el puente Grau es un punto crítico donde el agua se estrangula, lo que podría provocar un rebalse. Ante esta situación, recomendó su demolición y ampliación para evitar futuros desbordes.