El streamer español conocido como Kelton D, popularmente conocido como Kelton Live, se convirtió en el centro de una controversia internacional tras un incidente ocurrido en un tren de Fukuoka, Japón. Durante una transmisión en vivo, Kelton se negó a ceder un asiento prioritario a un anciano japonés, lo que desató un tenso altercado que fue captado en video y rápidamente viralizado.
Según el relato de los hechos, el anciano le había solicitado a Kelton que respetara las normas que rigen el uso de estos asientos reservados, destinados a personas mayores y con necesidades especiales. A pesar de las reiteradas solicitudes, el streamer reaccionó de manera agresiva, empujando al adulto mayor, lo que generó una fuerte indignación tanto en Japón como a nivel internacional.
Luego del incidente, Kelton D explicó que su conducta estuvo motivada por una supuesta «intimidación» por parte del anciano, quien, según él, intentó golpearlo en varias ocasiones. Sin embargo, el streamer reconoció que ambos involucrados en el altercado actuaron de manera inapropiada y ofreció disculpas públicas por su comportamiento. A pesar de las explicaciones, su accionar fue considerado una grave falta, especialmente en el contexto de la cultura japonesa, donde se valoran profundamente el respeto a las normas sociales y el silencio en los espacios públicos.
Como consecuencia de su actitud, Kelton D enfrentó severas sanciones en la plataforma de streaming Kick, donde fue baneado debido a la repercusión negativa generada por su comportamiento. Este incidente ha desatado un amplio debate sobre la importancia del respeto a las costumbres locales, especialmente entre turistas y creadores de contenido que buscan viralidad, muchas veces ignorando las reglas culturales del país que visitan.
La incidentes como el protagonizado por Kelton D hacen hincapié en la necesidad de una mayor conciencia sobre el turismo responsable y el respeto a las normas culturales, aspectos esenciales para mantener una convivencia armónica en sociedades diversas.
Este caso ha suscitado una fuerte reflexión acerca de los límites del comportamiento en espacios públicos y cómo las acciones pueden tener repercusiones significativas en la reputación de individuos y comunidades en el contexto global.
Fuente: La República









