El diario La República se sumó el 1 de septiembre de 2025 a una movilización global coordinada por las organizaciones Reporteros Sin Fronteras (RSF) y Avaaz. Esta iniciativa tiene como objetivo denunciar el asesinato sistemático de periodistas en Gaza y el bloqueo informativo impuesto por el ejército israelí.
Desde el inicio del conflicto, se han registrado más de 210 periodistas asesinados en la Franja de Gaza, de los cuales al menos 56 muertes son consideradas como ataques deliberados contra profesionales de la información. La movilización exige urgentes medidas para proteger a los periodistas palestinos, así como su evacuación y la garantía de un acceso libre y seguro para la prensa internacional al territorio palestino. Los organizadores advierten que, si la situación se mantiene, pronto no quedará nadie para informar desde Gaza.
Este pronunciamiento cuenta con el respaldo de más de 250 medios de comunicación de aproximadamente 70 países, quienes han expresado su profunda preocupación por la impunidad con la que se cometen estos crímenes. La prohibición de entrada a la prensa extranjera ha generado un apagón informativo que agrava la censura, dificultando así el conocimiento real de la situación en Gaza.
La ONU y diversas organizaciones internacionales han calificado los asesinatos de periodistas como posibles crímenes de guerra y han solicitado una investigación urgente sobre estos hechos. Es preocupante que el ejército israelí haya atacado directamente a periodistas palestinos, quienes aún se arriesgan a cubrir la compleja y peligrosa realidad del conflicto en condiciones extremadamente adversas.
La participación de La República en esta campaña subraya la necesidad de una respuesta firme de la comunidad internacional para garantizar la libertad y seguridad del ejercicio periodístico en Gaza. Su voz se suma a un clamor global que exige justicia y protección para aquellos que, con valentía, informan desde la zona de conflicto.
La situación en Gaza requiere atención urgente y un esfuerzo conjunto para asegurar que el derecho a la información no sea silenciado.
Fuente: La Republica









