La Contraloría General de la República ha emitido una alerta sobre los significativos retrasos y múltiples irregularidades en la obra de mejoramiento del servicio de alcantarillado en la urbanización Raúl Porras Barrenechea, en Ica. El proyecto, que demandó una inversión de S/ 722,800 y debía concluir el 13 de agosto de 2024, registra un avance de apenas 68.06%, dejando a cientos de familias expuestas a riesgos sanitarios y de seguridad.
Según el Informe de Visita de Control N° 055-2024-OCI/0406-SVC, durante una inspección realizada el 4 de diciembre, se evidenció un panorama preocupante: zanjas abiertas, acumulación de materiales de construcción y veredas sin pavimentar. Estas condiciones no solo generan polvo y contaminación, afectando la salud de los vecinos, sino que también incrementan el riesgo de accidentes viales y peatonales.
Uno de los hallazgos más graves es la posible pérdida de S/ 72,280 debido a la falta de aplicación de penalidades al contratista por los evidentes retrasos. Aunque las valorizaciones de la obra establecían estas sanciones, la Municipalidad Provincial de Ica no las ha ejecutado, lo que representa un perjuicio económico para el Estado.
Además, la Contraloría identificó un incumplimiento normativo al designar al subgerente de Obras como inspector del proyecto, a pesar de existir un contrato vigente para la supervisión. Esta decisión podría comprometer la fiscalización de la obra y limitar el rol del supervisor contratado, aumentando el riesgo de reclamos legales y afectando la calidad de los trabajos.
Otro aspecto crítico es la falta de pruebas hidráulicas en los tramos ya rellenados, lo que pone en duda la calidad y durabilidad del sistema de alcantarillado. La omisión de estas pruebas podría derivar en futuras fallas en las tuberías, generando gastos adicionales para su reparación.
Ante este escenario, la Contraloría ha instado a la Municipalidad Provincial de Ica a tomar medidas correctivas inmediatas para garantizar la culminación de la obra dentro de los estándares de calidad exigidos. A pesar de que el proyecto tenía un plazo de ejecución de 90 días, han transcurrido casi seis meses sin que se concrete, afectando directamente a los vecinos de la urbanización.