En un giro sorprendente que ha capturado la atención de usuarios de redes sociales y medios de comunicación, un hombre que desapareció sin dejar rastro hace 21 años ha sido encontrado en perfecto estado de salud en un pequeño pueblo de Navarra, España. La historia, que parece sacada de una novela, comenzó en 2003 cuando el hombre, quien ha solicitado permanecer anónimo, desapareció misteriosamente, dejando a su familia sumida en la incertidumbre y la desesperación.
La familia, residiendo en Barakaldo, Bizkaia, no reportó su desaparición hasta 2009, momento desde el cual emprendieron una búsqueda incansable. La Guardia Civil en Barakaldo finalmente resolvió el caso, descubriendo al hombre en Caparroso, Navarra, a más de 200 kilómetros de su último paradero conocido. Contra todas las suposiciones, no vivía en las calles sino que había estado viajando constantemente por el norte del país.
La búsqueda tomó un giro inesperado en 2013 cuando se descubrió que el hombre había renovado su Documento Nacional de Identidad (DNI) y estaba cobrando una pensión, lo que proporcionó una pista crucial sobre su paradero. El 19 de marzo de este año, fue localizado viviendo con una familia de feriantes, con quienes ha estado desde 2007, recorriendo el norte de España.
Aunque la ley española protege la decisión de adultos desaparecidos de no revelar su ubicación, el hombre optó por reanudar el contacto con su familia, facilitando a la Guardia Civil el número de teléfono de su actual compañero de vivienda. Este primer contacto en más de dos décadas ha generado una mezcla de emociones y preguntas, pero también ha cerrado un largo capítulo de búsqueda y misterio para la familia.