El Ministerio de Educación (Minedu) ha anunciado importantes modificaciones al calendario escolar para el año 2025, destacando una reducción de cinco días lectivos en comparación con el ciclo anterior. Este cambio, que ha generado diversas reacciones entre las comunidades educativas, tiene como objetivo fortalecer las competencias estudiantiles, aunque plantea desafíos para los colegios públicos del país.
El inicio de clases en las instituciones estatales está programado para el 17 de marzo, una semana más tarde respecto al 2024. Según el Minedu, esta medida busca optimizar la planificación académica y mejorar la distribución del tiempo lectivo. No obstante, la decisión ha suscitado preocupación en las escuelas públicas, muchas de las cuales enfrentan brechas significativas en recursos y acceso a una educación de calidad.
El nuevo calendario escolar también introduce una estructura basada en bloques que alternan períodos de gestión y semanas de clases, con el propósito de facilitar la organización pedagógica. A continuación, el detalle del cronograma:
Primer bloque de gestión: del 3 al 14 de marzo.
Primer bloque lectivo: del 17 de marzo al 16 de mayo.
Segundo bloque de gestión: del 19 al 23 de mayo.
Segundo bloque lectivo: del 26 de mayo al 25 de julio.
Tercer bloque de gestión: del 28 de julio al 8 de agosto.
Tercer bloque lectivo: del 11 de agosto al 10 de octubre.
Cuarto bloque de gestión: del 12 al 17 de octubre.
Cuarto bloque lectivo: del 20 de octubre al 19 de diciembre.
Quinto bloque de gestión: del 22 al 31 de diciembre.
El cierre del año escolar está previsto para los días 19 y 20 de diciembre, lo que marca el fin del período académico 2025. Aunque las instituciones privadas tienen la posibilidad de iniciar sus actividades antes, la medida de reducción de días lectivos afecta directamente a las escuelas públicas, que representan una parte importante del sistema educativo nacional.
Desde el Minedu, aseguran que esta reestructuración permitirá un mejor uso del tiempo y reforzará la calidad educativa, aunque reconocen la necesidad de garantizar que los estudiantes no se vean perjudicados por las limitaciones existentes.