Pago de deudas, necesidades de salud o realizar una inversión son algunas de las opciones para darle un uso adecuado a este dinero extra.
En el mes de julio, los trabajadores peruanos esperan con entusiasmo la gratificación de Fiestas Patrias. Este dinero extra que ingresa a los hogares ofrece diferentes posibilidades para su uso, ya sea para mejorar nuestra calidad de vida o alcanzar metas financieras. En un contexto en el que la economía peruana busca recuperarse, es fundamental saber cómo utilizar adecuadamente nuestra gratificación.
“La gratificación es un ingreso adicional al salario que recibimos dos veces al año y, por lo tanto, debemos administrarla de manera responsable, teniendo en consideración nuestras necesidades personales y las de nuestra familia”, comenta César Medrano, docente de la carrera Administración, Banca y Finanzas de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP).
En ese sentido, el profesional de la UTP comparte con nosotros algunas recomendaciones sobre cómo podemos usar este dinero extra:
•Necesidades prioritarias: Primero y, ante todo, es crucial evaluar si existen necesidades que deben ser cubiertas de forma inmediata, como temas de salud, por ejemplo. Un tratamiento médico o la cita con un especialista debe estar primeros en la lista.
•Cubrir deudas: En caso de tener deudas, se aconseja amortizar aquellas con mayores costos financieros, como pueden ser préstamos bancarios, pagos de tarjetas de crédito o préstamos personales.
•Invertir el dinero: Si no hay deudas pendientes, se puede considerar la inversión en activos financieros que nos generen una rentabilidad posterior, como depósitos a plazo fijo en entidades financieras que nos paguen intereses y hagan crecer nuestro dinero.
•Consumo personal: Por último, existe la opción de destinar parte de la gratificación al consumo personal para, por ejemplo, efectuar mejoras en el hogar o realizar un viaje deseado.
Para concluir, el especialista recalca la importancia de que cada persona reflexione cuidadosamente sobre las opciones disponibles para el uso de su dinero, priorizando sus necesidades individuales. “Lo recomendable es asignar porcentajes específicos de nuestra gratificación a cada uno de los puntos mencionados, según nuestras circunstancias personales y familiares”, finaliza.