El 6 de febrero, las intensas lluvias que cayeron en la ciudad de Ica pusieron en evidencia la falta de preparación de las autoridades frente a fenómenos climáticos. El Centro de Salud de Parcona fue uno de los principales afectados, ya que las lluvias causaron daños en el techo de las instalaciones, el cual, debido a su material, sufrió deterioros y filtraciones de agua.
Las filtraciones inundaron el piso del centro de salud, y a pesar del esfuerzo del personal para limpiar, el agua continúa filtrándose, lo que mantiene las instalaciones mojadas y pone en riesgo los equipos médicos. Para proteger los dispositivos, el personal se vio obligado a cubrirlos con cobertores plásticos.
Hasta el momento, no ha llegado ninguna autoridad para tomar acciones inmediatas que mejoren las condiciones del centro de salud y eviten mayores perjuicios. La situación genera preocupación entre los trabajadores y la comunidad, que demandan una pronta respuesta para garantizar un ambiente adecuado y seguro para la atención de los pacientes.