Una práctica sencilla puede cambiar la manera en que cargamos nuestros dispositivos móviles. Activar el modo avión al momento de cargar el teléfono puede acelerar el proceso de carga hasta en un 25%. Esta técnica, que consiste en desactivar todas las conexiones inalámbricas como la red móvil, Wi-Fi, Bluetooth, GPS y NFC, optimiza el uso de energía durante la carga.
Al poner el teléfono en modo avión, se elimina el consumo de energía en segundo plano, permitiendo que toda la electricidad que ingresa al dispositivo se concentre exclusivamente en cargar la batería. Así, el móvil no desperdicia recursos buscando y manteniendo señales, lo que resulta en una carga más rápida y efectiva.
Adicionalmente, este método no solo reduce el tiempo total de carga, que puede acortarse entre un 10% y 25%, sino que también ayuda a ahorrar batería y a preservar la salud de la batería. Al disminuir el estrés y el calor generado durante el proceso de carga, se prolonga la vida útil de la batería, un factor clave muchas veces olvidado por los usuarios.
Es importante seguir algunos consejos para maximizar la eficiencia de esta técnica. Se recomienda utilizar el cargador adecuado para cada modelo de móvil y evitar el uso del dispositivo mientras este se carga. Del mismo modo, mantener limpio el puerto de carga contribuye a un mejor rendimiento y velocidad en la carga.
El único inconveniente de activar el modo avión es perder la conectividad temporalmente. Sin embargo, esta es una práctica recomendable, especialmente en situaciones en las que no se requiere el uso inmediato del teléfono, permitiendo así que los usuarios aprovechen al máximo su tiempo de carga.
En resumen, activar el modo avión durante la carga de tu móvil es una solución práctica y efectiva que ofrece múltiples beneficios, tanto en eficiencia como en el cuidado del dispositivo.
Fuente: El Comercio