El calendario de espectáculos en la capital peruana para el año 2026 se perfila como uno de los más ambiciosos de la década, consolidando a Lima como una parada obligatoria para las giras internacionales. La oferta anunciada destaca por su notable diversidad, logrando un equilibrio entre el fenómeno de la música urbana, el regreso de íconos del rock y la vigencia de las voces más influyentes de la balada en español.
La agenda arrancará con una intensidad que abarca múltiples frentes. En el ámbito de la música anglo y el rock, se ha confirmado la llegada de agrupaciones de culto como My Chemical Romance, Korn, The Killers e Interpol, nombres que movilizan a una base de seguidores caracterizada por su fidelidad. A esta propuesta se suma la versatilidad de Doja Cat, quien representa una de las apuestas más modernas y globales de la cartelera.

Por otro lado, la escena latina tendrá una presencia dominante. El regreso de Bad Bunny asegura un impacto masivo en estadios, mientras que la cuota de nostalgia y prestigio recaerá en figuras consagradas como Alejandro Sanz y Miguel Bosé. La riqueza interpretativa de Mon Laferte y el auge del género regional con Grupo Frontera terminan de configurar un panorama ecléctico que busca satisfacer a un público cada vez más segmentado y exigente.
Este despliegue de conciertos no solo supone un hito cultural para el país, sino también un desafío logístico para los principales recintos deportivos y teatros de la ciudad, que deberán albergar a cientos de miles de fanáticos durante los próximos doce meses.
Ante una oferta tan masiva y variada concentrada en un solo año, ¿cuenta la infraestructura de espectáculos en Lima con la logística y el respaldo económico del público necesarios para sostener este volumen de megaconciertos sin saturar el mercado local?
Fuentes: La República









