Una grave denuncia fue formulada por un grupo de padres de familia del Instituto Educativo Inicial N.º 056 “Nuestra Señora María Auxiliadora”, ubicado en el distrito de La Victoria, en contra de Lorena Frías, quien habría simulado el fallecimiento de su propia hija para eludir la devolución de seis mil soles. El dinero fue recaudado entre los familiares para financiar la ceremonia de clausura y el anuario de la promoción escolar.
La presunta estafa fue divulgada a través del programa “Arriba Mi Gente” de Latina Televisión, donde los denunciantes expusieron los detalles del caso. Éber Taquila, identificado como presidente del ‘aula verde’, relató que Frías, en su calidad de tesorera del aula, recibió los fondos a lo largo del presente año, pero no concretó los pagos de los servicios pactados para la promoción, programada inicialmente para el 12 de diciembre.
“La señora Lorena Frías se quedó con el dinero de la promoción. Todos los padres presentes reunimos el dinero, se le entregaron seis mil soles. No ha pagado ni los anuarios ni el local para la ceremonia”, declaró Taquila en su calidad de vocero del grupo de afectados.
La macabra coartada
De acuerdo con la versión de los padres, la acusada habría inventado una tragedia familiar para justificar su desaparición y la falta de rendición de cuentas. Supuestamente, Frías informó que su hija de 15 años se encontraba grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Rebagliati y que, posteriormente, había fallecido. Incluso, habría publicado imágenes de un sepelio en su estado de WhatsApp para dar verosimilitud a su historia.
No obstante, los denunciantes aseguran que la adolescente fue vista con vida, lo que contradice radicalmente la versión de la mujer. “Estamos buscando apoyo de la policía, porque la hija está viva. Es una burla al dolor ajeno y a nuestro esfuerzo de todo el año”, manifestaron los padres, visiblemente indignados.
Intento fallido de confrontación
En busca de una explicación, los padres, acompañados por un equipo del citado programa televisivo, se dirigieron al domicilio de la señora Frías. Durante el encuentro, la acusada abrió brevemente la puerta, pero cerró el portón de manera violenta ante la presencia de las cámaras y las protestas de vecinos que se habían congregado en el lugar. “Por favor, quiero hablar con alguien, no me graben, por favor”, fueron las únicas palabras que alcanzó a pronunciar antes de refugiarse en el interior de la vivienda.
Los afectados también revelaron que, durante el proceso de recaudación, Frías solicitaba que los depósitos se realizaran directamente en su cuenta personal, argumentando que la tesorera oficial era de nacionalidad extranjera. Ahora, los padres consideran que este requisito formaba parte del plan fraudulento.








