Anthony Vivar (31), un administrador y empresario avícola, fue ejecutado a tiros por integrantes de la banda delictiva ‘Los Psicopatas de San Juan’, en un ataque que se perpetró mientras la víctima realizaba una videollamada con una mujer que habría actuado como señuelo, según revelan las investigaciones.
El crimen ocurrió cuando Vivar acudió a una cita en un hotel aledaño al Parque María Parado de Bellido, conocido como Parque Rojo, en el distrito de San Juan de Miraflores. Tres sujetos identificados como José Blanco Wilmer (27), Deiquer Gonzáles Álvarez (19) y Diego García Carreño (25) dispararon 22 veces contra el vehículo donde se encontraba el empresario. De todos los proyectiles, 16 impactaron en el cuerpo de la víctima.
De acuerdo con la investigación a cargo de la División de Investigación Criminal (Depincri), la estrategia del homicidio fue meticulosa. Según relataron familiares a este diario, semanas antes del fatal desenlace, Vivar había comenzado a salir con una mujer que, presuntamente, integraba una organización dedicada a identificar empresarios con alto poder adquisitivo para posteriormente extorsionarlos.
“La chica llamaba a mi hermano. Mi hermano se alejaba, pero ella se acercaba», declaró un hermano de la víctima, en testimonio que fue difundido por medios nacionales.
La extorsión que culminó con el asesinato había iniciado cuando los delincuentes le exigieron S/50,000 a Vivar a cambio de «protección». El joven accedió a pagar; sin embargo, en un hecho que resultaría crucial, su padre reveló que, por un error, su hijo entregó S/47,000. Este monto inferior al exigido habría desatado la furia de los extorsionadores.
El ataque fue grabado en video por los propios sicarios. Las cámaras de seguridad de la zona captaron el operativo criminal: tres sujetos en una motocicleta y un cuarto en un mototaxi se aproximaron al vehículo de Vivar. Los asesinos se acercaron a las ventanas para confirmar que su objetivo estaba en el interior.
“Miran la camioneta por la parte de atrás y no entiendo como mi hermano no se dio cuenta porque era una persona muy despierta. Creo que [fue] una llamada o videollamada, para que lo distraigan. Es ahí donde viene una moto torito y se bajan 4 más, y el más alto es el que baja, mira la camioneta, grita su nombre. Mi hermano voltea y tres arremeten contra él y uno está grabando”, relató el consternado familiar.
El padre de Anthony Vivar confirmó este macabro detalle: “Han grabado el crimen. El delincuente para cobrar más, porque alguien le contrata y pide pruebas. El delincuente lo graba”. Agregó que, a raíz de este caso, él y su familia han tenido que cambiar sus números telefónicos en múltiples ocasiones debido a las continuas amenazas que reciben.









