En 2025, México continúa consolidándose como el país líder mundial en la producción y exportación de paltas, con una participación del 41,9% del total global. Las exportaciones mexicanas están valoradas en aproximadamente US$3.780 millones, cifra que se espera supere los US$4.000 millones en el presente año. Este notable liderazgo resulta de una producción masiva y estable, una cadena de suministro eficiente y la proximidad al mercado de Estados Unidos, que absorbe más del 90% de su oferta.
En América Latina, Perú se posiciona como el segundo mayor productor, con una participación del 13%. Las exportaciones peruanas ascienden a unos US$1.240 millones, resalta su enfoque en los mercados europeos y prioriza la rentabilidad sobre el volumen. El país cuenta con más de 80,000 hectáreas cultivadas y más de 22,000 productores, lo que refuerza su competitividad en el sector.
Colombia también se destaca en la producción de paltas, mostrando una producción continua durante todo el año y una creciente apertura en mercados europeos, mientras que Chile se distingue por su enfoque en productos premium. Se estima que su volumen de producción alcanzará 240,000 toneladas para el periodo 2025-2026, con un 57% de su producción destinado a la exportación. Además, los chilenos disfrutan de un alto consumo nacional per cápita, superando los 8.5 kg.
Fuera de América Latina, Kenia ha emergido como un competidor importante en el cada vez más demandante mercado europeo. En conjunto, América Latina concentra más del 60% de la producción mundial y el 62% de las exportaciones globales de aguacate en 2025. Esto consolida a la región como líder en esta agroindustria, con perspectivas de crecimiento y diversificación de mercados hacia 2030.
A pesar del crecimiento y de la reducción de la brecha entre Perú, Chile y Colombia, el dominio de México se mantiene firme. La competencia futura estará marcada por la calidad, la sostenibilidad y la diversificación comercial, pero México sigue siendo la megapotencia productora y exportadora global en 2025.
Fuente: La República









