El Congreso de Perú, a través de su Comisión de Constitución, decidió por mayoría rechazar la propuesta de eliminar la Ley seca, preservando así la prohibición de venta de alcohol desde las 8:00 a.m. del día anterior hasta la misma hora del día siguiente a las elecciones generales de 2026. En la votación, se contabilizaron 12 votos en contra, 9 a favor y 2 abstenciones.
La principal razón detrás de esta decisión fue la necesidad de salvaguardar la seguridad pública. Los congresistas argumentaron que la restricción contribuirá a evitar posibles conductas violentas asociadas al consumo de alcohol y garantizará una mayor asistencia a las mesas de votación en un contexto de creciente inseguridad ciudadana. Entre los defensores de la medida, el congresista Juan Lizarzaburu y la parlamentaria Gladys Echaíz enfatizaron los riesgos que podría conllevar el levantamiento de esta normativa.
En contrapartida, la Comisión también aprobó una flexibilización de la prohibición vigente relacionada con la difusión de encuestas políticas. A partir de esta modificación, se permitirá la publicación de sondeos hasta tres días antes de la fecha de votación, a diferencia de la restricción actual que prohíbe la divulgación de encuestas durante toda la semana previa. Esta propuesta fue respaldada por varios parlamentarios, entre ellos Arturo Alegría, quien argumentó que facilitar el acceso a información política reciente es crucial para una ciudadanía informada. Sin embargo, algunos, como Juan Lizarzaburu, se mostraron en contra de este cambio.
En resumen, el Congreso optó por mantener la Ley seca con el objetivo de asegurar el orden y la seguridad durante el proceso electoral, mientras que, paralelamente, se busca mejorar el acceso a información relacionada con las encuestas políticas. Esta dualidad en la regulación electoral refleja un enfoque hacia una participación ciudadana más informada, enmarcada dentro de un contexto de regulación que busca proteger la integridad del proceso democrático.
Fuente: Infobae