En una reciente entrevista, el reconocido autor Dan Brown reflexionó sobre el papel de la tecnología en la sociedad actual, enfatizando que no es intrínsecamente buena ni mala. A su juicio, el impacto de las innovaciones tecnológicas depende del uso que les den las personas y de las decisiones éticas que se tomen en la interacción con ellas.
Brown indicó que la historia de la humanidad está marcada por la tendencia a convertir casi todas las innovaciones, ya sean herramientas o descubrimientos, en armas o en instrumentos de poder destructivo. Este fenómeno no se limita a un contexto particular, sino que se repite a lo largo del tiempo, lo que invita a una reflexión más profunda sobre la responsabilidad que conlleva el avance tecnológico.
A pesar de esta perspectiva crítica, Brown también destacó el potencial positivo de la tecnología. Sostiene que, si se maneja con una ética responsable, puede ser una herramienta poderosa para el progreso y la mejora de la calidad de vida. Esta dicotomía refleja una de las temáticas centrales de su nueva novela, *El último secreto*, que explora aspectos ligados a la conciencia humana, la ciencia, la religión y el equilibrio necesario entre el avance tecnológico y la responsabilidad moral.
En su discurso, el autor también abordó cómo la tecnología influye en nuestra percepción del mundo y la necesidad de un uso consciente que prevenga riesgos asociados al abuso o mal uso de estas herramientas. En un contexto donde la inteligencia artificial y otras tecnologías avanzadas están transformando rápidamente la sociedad, Brown hace un llamado a la reflexión sobre las complejidades y dilemas éticos que surgen de estos cambios.
El autor concluye que la responsabilidad recae en las personas, quienes deben decidir de manera consciente y ética cómo se relacionan con la tecnología, reafirmando así el poder de las decisiones humanas en la configuración de un futuro más equilibrado y justo.
En resumen, la entrevista con Dan Brown invita a una profunda meditación sobre el impacto de la tecnología en nuestras vidas y nos recuerda que nuestras elecciones definirán el curso de la innovación.
Fuente: Infobae









