En un momento crítico para la mediación internacional sobre la guerra en Ucrania, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se encuentra en el centro de los esfuerzos diplomáticos. Tras una llamada de más de dos horas con el líder ruso, Vladimir Putin, Trump ha anunciado una próxima reunión en Budapest, Hungría, destinada a discutir el fin del conflicto. Aunque no se ha precisado una fecha para este encuentro, la expectativa es alta en torno a lo que podría surgir de estas conversaciones.
Por otro lado, el viernes pasado, Trump recibió en la Casa Blanca al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien realiza su tercera visita oficial a Estados Unidos en 2025. Este encuentro se produce en medio de tensiones en la relación entre ambos líderes, especialmente en el contexto del reciente suministro de misiles Tomahawk de largo alcance a Ucrania por parte de Washington, un movimiento que subraya el papel decisivo que juega Estados Unidos en esta crisis.
Posturas de la comunidad internacional
La respuesta de los actores internacionales ha sido contundente. Alemania ha enfatizado la importancia de que cualquier decisión sobre el futuro de Ucrania se realice con la participación directa de Zelenski. El ministro de Exteriores alemán, Johann Wadephul, ha declarado que “no puede haber decisión sobre Ucrania sin Ucrania”, un mensaje que reafirma la postura de Kiev y la necesidad de incluir a su gobierno en cualquier diálogo significativo.
Por su parte, la Unión Europea ha anunciado su respaldo a cualquier iniciativa que busque una paz justa y duradera. No obstante, la Comisión Europea ha dejado claro que cualquier avance debe resultar aceptable para Ucrania, un aspecto crucial en las negociaciones. Turquía, actuando como mediador, ha visto la reunión entre Trump y Putin como un paso hacia la reconciliación, aunque también resalta que ninguna decisión puede tomarse sin la inclusión de Ucrania.
Tensiones y avances en la mediación
La relación entre Trump y Zelenski ha evolucionado a lo largo del año, pasando por momentos de tensión a un enfoque más pragmático en busca de una solución al conflicto. Trump ha manifestado su disposición a reunir a ambos líderes y ha abogado por la viabilidad de una resolución negociada, admitiendo que el proceso ha avanzado más lentamente de lo que se esperaba. La situación en el terreno sigue siendo devastadora, con el presidente estadounidense mencionando al menos “7.000 muertes a la semana” como consecuencia de la guerra.
En resumen, el escenario actual muestra una diplomacia activa liderada por Trump, con afirmaciones claras de Alemania y la Unión Europea solicitando que Ucrania no sea marginada de las negociaciones. Las próximas reuniones en Washington y Budapest podrían ser determinantes, pero la participación de Ucrania sigue siendo una condición fundamental para la mayoría de sus aliados europeos.
Fuente: RPP









