El proyecto del Tren Lima-Ica, una obra emblemática para la infraestructura peruana, ha despertado el interés de tres empresas británicas. Esta iniciativa busca mejorar la conectividad entre Lima e Ica, y se enmarca en la estrategia del país para modernizar su sistema de transporte.
El Tren Lima-Ica contempla la construcción de una doble vía eléctrica de 280 kilómetros de longitud. Se proyecta que los trenes de pasajeros alcancen velocidades de hasta 200 km/h, mientras que los trenes de carga podrán viajar a 100 km/h. Gracias a esta mejora, el tiempo de viaje se reducirá a aproximadamente 2.5 horas, beneficiando a más de 13 millones de personas en la región.
El ministro de Economía y Finanzas, Raúl Pérez Reyes, destacó la relevancia de este proyecto durante el evento InPerú 2025, enfatizando su potencial para mitigar las incertidumbres políticas en un año electoral y fomentar el crecimiento económico a través de una inversión sólida. Asimismo, se esperan miles de empleos durante las distintas etapas de construcción, operación y mantenimiento del tren.
El presupuesto estimado para el Tren Lima-Ica asciende a 6.500 millones de dólares, y se ejecutará bajo la modalidad de Gobierno a Gobierno (G2G). Esta fórmula garantizará una ejecución de calidad y rapidez, conectando Villa El Salvador (Lima) con la provincia de Ica a través de 15 estaciones estratégicas, que incluyen localidades como Lurín, Chilca y Pisco.
El interés demostrado por empresas británicas es solo una parte del proceso, que ha atraído propuestas internacionales de al menos diez países, incluidos Alemania, Canadá, Corea del Sur, España, Francia, India, Japón y el Reino Unido. Estas naciones también han presentado recomendaciones para la futura Oficina de Gestión de Proyectos, que supervisará la ejecución del megaproyecto.
En resumen, el interés específico de las empresas británicas refuerza la proyección internacional del Tren Lima-Ica como motor de desarrollo económico y modernización del sistema de transporte en el Perú.
Fuente: El Comercio