Un trabajador de la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica se encuentra al borde de la desesperación tras 13 meses sin recibir su salario. Alfredo Gerardo Ramírez Mori, quien labora en la Facultad de Agronomía, espera sin éxito que la institución cumpla con una orden judicial que dictamina su reposición y el pago de sus haberes adeudados.
El juez Miguel Cayo Falconi, del Tercer Juzgado Laboral, falló a favor de Ramírez, ordenando su reincorporación con los beneficios establecidos por la ley, incluido el ingreso en planilla bajo el régimen 276. No obstante, desde el 28 de septiembre de 2023, cuando debía regularizarse su situación laboral, la universidad ha hecho caso omiso de esta directiva judicial, y la oficina de personal asegura desconocer su caso.
Ramírez, acompañado de su abogada, ha agotado diversas instancias legales para hacer valer su derecho, encontrándose con una falta de respuesta. En sus visitas a la universidad, no solo no ha encontrado solución, sino que el especialista Edwin Cavero Torrico, encargado de su caso, también parece haber ignorado la situación.
En un último intento, Ramírez ha hecho pública su denuncia y solicita la intervención del rector Dante Calderón, esperando que se respete el mandato judicial y se resuelva su situación laboral. En una declaración, Alfredo expresó su angustia: «Esta no es solo una cuestión de salarios; es mi vida y la de mi familia. He trabajado arduamente y merezco una respuesta inmediata».