La noche del último martes, el distrito de Santa Anita fue testigo de escenas de caos y temor cuando un toro fugitivo irrumpió en las calles tras escapar de una camioneta de transporte en la Vía de Evitamiento. La huida del animal desató momentos de pánico entre los transeúntes y conductores que se encontraban en la zona.
El toro, visiblemente alterado, corrió descontroladamente por las vías, causando estragos a su paso. Testigos presenciales describieron escenas de peatones buscando refugio y conductores maniobrando para evitar el contacto con el animal furioso.
Los serenos y vecinos de Santa Anita intervinieron rápidamente en un intento por calmar al toro, pero sus primeros esfuerzos resultaron infructuosos. La situación se prolongó durante varios minutos de tensión mientras el toro continuaba su peligrosa travesía, aumentando la preocupación entre los presentes.
Finalmente, tras un arduo esfuerzo conjunto, el toro fue acorralado y asegurado a un poste, permitiendo que la tranquilidad comenzara a retornar a la zona afectada. El propietario del animal llegó al lugar apresuradamente y asumió la responsabilidad, agradeciendo la pronta intervención de los vecinos y las autoridades locales.
Afortunadamente, no se reportaron heridos de gravedad, aunque varios vehículos y propiedades sufrieron daños debido a la desesperada huida del toro. Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias que propiciaron la fuga del animal y tomar medidas preventivas que eviten incidentes similares en el futuro.
Según declaraciones posteriores, se ha señalado que el toro, al encontrarse fuera de su hábitat natural, pudo haber experimentado desorientación, lo que explicaría su comportamiento errático. Esta situación, aunque alarmante, no tuvo consecuencias fatales gracias a la rápida respuesta de la comunidad y las autoridades locales.
El incidente también dejó constancia de momentos de peligro, como el caso de un ciclista que fue embestido por el animal y el susto vivido por una persona dentro de un local de apuestas que estuvo a punto de ser pisoteada.