En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, los dispositivos electrónicos antiguos, considerados como vintage, han despertado un renovado interés entre coleccionistas y amantes de la nostalgia. Según un informe de la plataforma Gumtree, muchos de estos aparatos pueden alcanzar precios sorprendentes en el mercado de segunda mano, lo que invita a revisar esos artículos guardados en casa.
El informe, denominado Pre-Owned Price Index, revela que la demanda de tecnología retro está en aumento. Dispositivos como los teléfonos BlackBerry, que fueron icónicos en la década de 2000 gracias a su teclado físico QWERTY, son particularmente valorados, y pueden alcanzar precios que sorprendenden a muchos. Por ejemplo, un iPhone usado puede venderse por un promedio de 330 dólares, mientras que los modelos de teléfonos Samsung rondan los 270 dólares. En contraste, marcas como HTC o LG obtienen precios notablemente más bajos.
Es importante destacar que no solo la tecnología recupera valor en el mercadeo de artículos de segunda mano. Otros objetos, desde palos de golf hasta piezas de automóviles y muebles, están siendo impulsados principalmente por el sentimiento de nostalgia de los compradores. Kim Faura, experto en consumo de Gumtree, explica que incluso la tecnología que parece obsoleta puede tener un valor monetario considerable, independientemente de su funcionalidad, subrayando que la nostalgia posee un valor tangible que muchas veces no se comprende del todo.
A medida que las tendencias en el consumo evolucionan, la valoración de artículos de segunda mano cobra nuevo significado. Lo que antes se consideraba desecho tecnológico, ahora puede traducirse en una buena suma de dinero. Así que si tienes un viejo teléfono o computadora guardada, podría ser el momento perfecto para explorarlos nuevamente. ¡Tal vez tengas en tus manos una pequeña fortuna!
En este contexto, el fenómeno del coleccionismo no solo ofrece una alternativa sustentable al consumo, sino que también nos recuerda el valor de la historia y los recuerdos que estos dispositivos representan.
Con la creciente valoración de productos vintage, cada vez más personas están motivadas a desempolvar esos artefactos olvidados que pueden estar llenos de recuerdos y, potencialmente, de valor monetario.
Fuente: El Comercio