El servicio de trenes hacia Machu Picchu ha sido suspendido temporalmente debido a bloqueos en el sector de Ccorihuayrachina, realizados por manifestantes que colocaron piedras sobre las vías férreas, lo que provocó enfrentamientos con la Policía Nacional del Perú. Las empresas ferroviarias, entre ellas Perú Rail, decidieron detener las operaciones hasta que se garantice la seguridad de los pasajeros y el personal involucrado.
Los disturbios, que han dejado un saldo de al menos 10 personas heridas, surgieron a raíz de protestas de comuneros que demandan la solución a problemáticas locales relacionadas con el transporte turístico de buses, tras la finalización de una concesión de 30 años otorgada a la empresa Consettur. Ante la situación, la policía desplegó a 100 agentes en la zona con el objetivo de restablecer el orden y anunció que se procederá a la detención de quienes continúen bloqueando las vías férreas.
Más de 2,000 turistas se encuentran varados en Aguas Calientes, sin poder acceder ni salir de Machu Picchu. En respuesta a esta crisis, se han organizado trenes humanitarios para evacuar a los visitantes, mientras las autoridades mantienen un monitoreo constante de la situación. Esta protesta pone de manifiesto problemas más amplios en la gestión del turismo y el transporte en el Valle Sagrado, lo que ha llevado a algunos actores a proponer la creación de una autoridad autónoma que impulse el desarrollo sostenible en la región.
Las autoridades y las empresas ferroviarias están en constante coordinación para reprogramar el servicio de trenes. Se están ofreciendo cambios o devoluciones de boletos a los afectados y se priorizará la seguridad a la hora de reiniciar las operaciones. La situación sigue siendo monitoreada de cerca, a medida que se desarrollan las negociaciones entre las partes involucradas.
La protesta no solo afecta a los turistas, sino también a la economía local, que depende en gran medida del flujo de visitantes a esta importante atracción turística. El desenlace de estas manifestaciones y su impacto en el turismo de la zona está por verse.
Fuente: Gestión