un intento de asesinato múltiple en Puente Piedra, Lima, tuvo un desenlace inesperado cuando el arma del sicario se atascó en el momento crucial. Un sujeto encapuchado irrumpió y disparó a quemarropa contra cuatro hombres que se encontraban bebiendo cerveza. Aunque logró impactarlos, solo consiguió herirlos en las extremidades, fallando en su objetivo de ejecutarlos. El violento episodio ocurrió frente a una mujer con un niño en brazos, quien huyó despavorida en busca de ayuda.
Tras el ataque, el criminal huyó hacia los cerros aledaños al valle Chillón. Personal de Serenazgo y de la Policía Nacional del Perú (PNP), alertados del hecho, lograron ubicarlo y rodearlo. Al verse acorralado, el individuo, identificado posteriormente como Rubén Daniel Valencia Mejía (20), arrojó su arma y se rindió sin oponer resistencia. Las autoridades le aseguraron que estaba rodeado para proceder a su captura de manera tranquila.
La investigación reveló que Valencia Mejía, de nacionalidad venezolana y conocido en circuitos delictivos de Bogotá y Quito como ‘Loco Daniel’, había ingresado a Perú desde Colombia apenas una semana antes del atentado. Su objetivo específico era acabar con la vida de las cuatro víctimas, pues había sido contratado para ello. Tras su captura, se le incautó un cargador con 22 cartuchos, habiendo utilizado ocho disparos durante el ataque.
Las autoridades, representadas por el coronel PNP José Quiroz, precisaron que, si bien inicialmente se les consideró víctimas, las cuatro personas atacadas poseen antecedentes por tráfico ilícito de drogas; tres de ellos incluso habían estado detenidos por otros delitos. Esto llevó a la PNP a no descartar que el ataque fuera producto de un ajuste de cuentas entre bandas criminales rivales.