Durante su intervención en la Asamblea General de la ONU, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, manifestó que ni Ucrania ni los países europeos muestran disposición para entablar un diálogo que lleve a un acuerdo de paz justo en el conflicto que los enfrenta. Según Lavrov, esta falta de interés refleja una carencia de comprensión sobre la urgencia de la situación y un rechazo a discutir un arreglo que considere las preocupaciones de Rusia.
El ministro acusó a Europa de estar obsesionada con la idea de asegurar una derrota estratégica de Rusia, mientras que desde Moscú se busca abordar las causas fundamentales del conflicto y garantizar la seguridad del país. Lavrov insistió en que los derechos de las personas rusohablantes en territorios controlados por Ucrania deben ser protegidos, afirmando que solo sobre esa base Rusia estaría abierta a discutir garantías de seguridad para Ucrania.
Además, Lavrov expresó su preocupación por la expansión continua de la OTAN hacia las fronteras rusas, a pesar de promesas anteriores de no avanzar hacia el este. Rechazó categóricamente las acusaciones de que Rusia tiene planes de atacar a la Unión Europea, lo que pone de manifiesto el clima de tensiones crecientes entre Rusia y la alianza occidental.
En cuanto a la relación con Estados Unidos, Lavrov mostró cierta esperanza en las conversaciones actuales entre ambas naciones, que podrían facilitar un camino hacia soluciones realistas y cooperación pragmática. No obstante, reconoció que las negociaciones anteriores se habían visto estancadas por diversas razones.
Este discurso de Lavrov se produce en un contexto marcado por acusaciones recíprocas entre Rusia y la OTAN, así como por la experiencia de negociaciones de paz fallidas en 2022, donde las demandas rusas resultaron ser inaceptables para la comunidad internacional. La situación sigue siendo volátil, lo que pone en duda la posibilidad de alcanzar una resolución pacífica a corto plazo.
La declaración del titular de Exteriores ruso subraya la complejidad del conflicto en Ucrania y la dificultad para establecer un diálogo que satisfaga a todas las partes involucradas.
Fuente: RPP