Tres jóvenes fueron víctimas de un asalto a mano armada mientras conversaban en la puerta de una vivienda en el distrito de Los Olivos. Dos delincuentes, que portaban armas de fuego, se acercaron al grupo y, bajo amenazas, les robaron sus teléfonos móviles.
Los ladrones, que actuaron con total impunidad debido a la ausencia de patrullas policiales en la zona, no se conformaron con el robo inicial. Exigiendo además las claves de los dispositivos, obligaron a las víctimas a revelar la información.
Durante el incidente, una de las jóvenes intentó resistirse, pero fue despojada igualmente de su celular tras ser intimidada por los delincuentes. Tras el asalto, los ladrones se dieron a la fuga con los teléfonos, dejando a las víctimas aterradas y sin poder hacer nada ante la violencia de la situación.