La producción de cacao y chocolate en Perú alcanzó en 2024 un valor agregado superior a S/ 886 millones, lo que representa aproximadamente el 0.15% del Producto Bruto Interno (PBI) nacional. Este crecimiento consolidó al país como el séptimo productor mundial de cacao en grano y el segundo en cacao orgánico, destacando la notable participación de más de 83,000 productores en diversas regiones.
En ese año, la producción de cacao en grano alcanzó las 159,700 toneladas, con la mayoría de los cultivos concentrados en las regiones de San Martín, Junín, Ayacucho y Huánuco, que juntas aportaron el 83.2% del total nacional. Este sector es fundamental para la economía local, proporcionando empleo directo a más de 1.3 millones de trabajadores, es decir, un 7.3% de la población económicamente activa del país.
El consumo per cápita de chocolate en Perú se sitúa en 1.2 kg anuales, lo que indica un potencial significativo para el crecimiento en comparación con otras naciones de la región. Este incremento en la producción se ha traducido en un auge en las exportaciones, que en 2024 alcanzaron un récord histórico de aproximadamente US$1,300 millones, un crecimiento superior al 200% respecto al año anterior.
En cuanto a la composición de las exportaciones, el cacao en grano representó el 63%, seguido de productos como manteca, pasta, chocolate y polvo. Perú se posiciona así como el octavo exportador mundial de cacao, destacándose en mercados internacionales como Estados Unidos, Malasia, Indonesia y diversas naciones europeas. Durante los primeros meses de 2025, se ha evidenciado un crecimiento adicional del 129% en las exportaciones, manteniendo una tendencia positiva para el sector.
Este notable crecimiento ha sido apoyado por una estrategia multisectorial que prioriza la asistencia técnica y la capacitación a las organizaciones de productores. Además, se ha promovido la asociatividad y la preparación para cumplir con regulaciones internacionales, incluyendo la normativa europea sobre productos libres de deforestación, lo cual resalta el compromiso del sector con la sostenibilidad y la calidad.
Con estos resultados, el cacao peruano no solo refuerza su presencia en el mercado global, sino que también se convierte en un motor importante para el desarrollo regional y la mejora de la calidad de vida de muchos peruanos.
Fuente: Gestión