La aparente mejora en crecimiento y empleo que experimenta Perú responde principalmente a un «viento de cola» internacional excepcionalmente favorable, y no a una dinámica interna sólida, advirtieron reconocidos economistas durante el evento «Perú: Crecimiento Sostenible y Perspectivas 2026». Detrás de este espejismo, alertaron, se esconde un deterioro fiscal profundo y preocupante, que podría resquebrajar los fundamentos de la economía si no se corrige con urgencia.
La bonanza engañosa y el agotamiento de los ahorros
Alonso Segura, presidente del Consejo Fiscal, fue categórico: más del 60% del comportamiento actual del PBI proviene de factores externos. «Esta aceleración del crecimiento, esta relativa bonanza… responde a condiciones internacionales que son razonables históricamente», afirmó. La pregunta inevitable, sostuvo, es qué pasará cuando ese impulso global se disipe.
El diagnóstico se agrava al analizar las cuentas públicas. Segura reveló que el Estado ha consumido activos financieros netos por más de 20 puntos del PBI en los últimos años. «Nos hemos consumido los ahorros… eso ha enmascarado la trayectoria de subida de la deuda pública», explicó. Este deterioro del colchón de activos, advirtió, hará que en los próximos ejercicios el incremento de la deuda bruta se refleje con mayor crudeza en las estadísticas oficiales.
Incumplimiento reiterado y gasto fuera de control
Una señal de alarma sin precedentes, según Segura, es que Perú encadena tres años consecutivos de incumplimiento de múltiples reglas fiscales. Aunque ingresos extraordinarios por precios altos de metales y litigios tributarios podrían llevar el déficit este año a un rango de 2%-2.4% del PBI, la regla de gasto es prácticamente inalcanzable. «Lo que tiene que ocurrir es una contracción de 8% del gasto comparado con el año pasado. Es muy difícil», admitió.
El gasto rígido, particularmente en remuneraciones, se perfila como una bomba de tiempo. Para 2026, los compromisos ya tomados en este rubro implican un crecimiento cercano a S/ 10,000 millones, de los cuales S/ 8,000 millones no estaban contemplados inicialmente en el marco macroeconómico enviado al Congreso. «Los números no les cierran», sentenció Segura, subrayando cómo estos compromisos desplazan la inversión y estrangulan el margen de maniobra fiscal futuro.
El Congreso en la mira: Insistencias y riesgo crediticio
El presidente del Consejo Fiscal también apuntó al Congreso de la República. Alertó sobre un aumento exponencial en la aprobación de leyes con impacto fiscal por la vía de la insistencia. «La frecuencia de leyes aprobadas por insistencia se ha multiplicado por 10. Se hace lo que se quiere», denunció. Estas iniciativas, con un costo fiscal de decenas de miles de millones de soles, podrían, en ciertos escenarios, llevar la deuda pública a niveles que pongan en riesgo la calificación crediticia del país.
Un crecimiento insuficiente y un futuro sombrío
Hugo Perea, economista jefe del BBVA Research, coincidió en que el deterioro fiscal es el principal riesgo para Perú. Aunque reconoció la resiliencia histórica de la economía, señaló que se están erosionando rápidamente las fortalezas que la sostuvieron. Incluso con términos de intercambio en máximos de 70 años, el país ya no crece como antes: «Hoy día 3% es un crecimiento relativamente aceptable», pero insuficiente y muy inferior al registrado cuando las instituciones fiscales eran más sólidas.
Perea proyectó un escenario crítico si los riesgos se materializan: el déficit podría escalar al 5%-6% del PBI en los próximos años, impulsando la deuda pública a niveles cercanos al 70% del PBI en una década.
Un llamado urgente a la corrección
El mensaje final de ambos expertos fue una advertencia unánime: si Perú no detiene la erosión fiscal y no pone freno a la proliferación de gastos y leyes sin financiamiento, perderá parte de la estabilidad macroeconómica que fue el pilar de su desempeño en las últimas dos décadas. La grieta fiscal, según concluyeron, requiere acciones concretas e inmediatas para evitar que se convierta en una falla estructural.
Con información de El Comercio.









