El reciente anuncio del inicio del proceso para el octavo retiro de fondos de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) en Perú ha suscitado tanto esperanza como una ola de descontento en la población. Este nuevo retiro permite a los afiliados acceder a un máximo de 4 UIT, es decir, aproximadamente S/ 21,400. Las solicitudes y desembolsos se realizarán entre noviembre de 2025 y febrero de 2026, ofreciendo así un alivio temporal a muchas familias que enfrentan dificultades económicas.
A pesar de esta medida, el malestar ciudadano hacia el sistema privado de pensiones ha crecido, en especial por la percepción de que no se garantiza una pensión digna. Aunque se ha implementado una reforma que establece una pensión mínima de S/ 600 tras 20 años de aportes, muchos consideran que esta cifra es insuficiente, sobre todo en un contexto de inflación creciente que erosiona el poder adquisitivo.
Desde 2020 hasta la fecha, se han aprobado ocho retiros de fondos de las AFP. Si bien esto ha permitido a una parte de la población acceder a recursos necesarios, también ha llevado al agotamiento de los fondos de pensiones, especialmente entre los trabajadores de menores ingresos. Los últimos retiros han beneficiado predominantemente a aquellos con ingresos más altos, cuyos fondos a menudo son trasladados fuera del país o invertidos en activos que no favorecen la economía local en el corto plazo.
Este escenario ha generado un amplio debate sobre la urgencia de reformar el sistema pensional peruano para garantizar que las jubilaciones sean más justas y sostenibles. Expertos, como el economista Jaime Reusche desde Nueva York, advierten sobre el impacto negativo de mantener el actual sistema sin realizar reformas profundas que respondan a las necesidades de la población.
En resumen, aunque el octavo retiro de los fondos de las AFP puede ofrecer un respiro económico temporal a muchos afiliados, también subraya la necesidad urgente de revisar y reformar el sistema de pensiones del Perú. Esto es clave para asegurar un futuro más equitativo y sustentable, en consonancia con las demandas sociales y la realidad económica que enfrentan millones de peruanos.
Fuente: RPP