El niño de iniciales L.Z.Ch., de 5 años, quien sufrió graves quemaduras por fuego directo en la playa Arica en Lurín, ha dejado la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Sub Unidad de Quemados del Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja y se está recuperando satisfactoriamente en el servicio de Hospitalización. El menor incluso ha comenzado a recibir alimentación sólida, marcando un importante avance en su proceso de recuperación.
L.Z.Ch. despertó la semana pasada y fue extubado, presentando una evolución favorable que permitió su traslado de la UCI el pasado sábado, para la alegría de sus padres y el personal de salud que ha brindado soporte emocional durante todo el proceso. Ayer, el pequeño pudo disfrutar de la compañía de su madre, Mónica Chávarri, en una fecha especial como el “Día de la Madre”.
Durante su estancia en la UCI Quemados, L.Z.Ch. recibió atención multidisciplinaria y especializada. Fue sometido a sedación, terapia del dolor, nutrición especial e hidratación. Además, pasó por dos intervenciones quirúrgicas a cargo de especialistas en cirugía plástica. La primera cirugía consistió en la limpieza de la piel quemada y la aplicación de apósitos biológicos de xenoinjerto de piel de porcino para evitar infecciones. La segunda cirugía fue un autoinjerto de su propia piel en áreas afectadas como cuello, cara y tórax, la cual evolucionó con éxito.
El equipo de salud de la UCI Quemados, gracias a su dedicación y experiencia, logró sacar al menor del cuadro crítico en el que se encontraba tras el incidente. Actualmente, los especialistas evalúan una tercera cirugía, dependiendo de la evolución del paciente.
El menor sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el 21% de su cuerpo, incluyendo rostro, cuello, miembros superiores y tórax, con compromiso de las vías respiratorias debido al fuego, humo y productos de la combustión, el pasado 24 de abril.