CAÑETE — Un escalofriante crimen ha sumido en el dolor y la indignación a la comunidad de Cerro Azul, luego de que Eliseo, un niño de apenas 11 años, fuera hallado sin vida al interior de su vivienda con signos de una muerte extremadamente violenta.
De acuerdo con las primeras investigaciones de la División Policial de Cañete, el cuerpo del menor presentaba un profundo corte de aproximadamente 25 centímetros a la altura del cuello, así como signos evidentes de estrangulamiento. El escenario sugiere un acto de brutalidad que ha conmocionado a todos los habitantes de la zona.
Familiares bajo sospecha
El giro más estremecedor de la investigación señala que las principales personas sospechosas de haber cometido el parricidio serían su propia madre, y su hermanastro de 31 años.
El coronel PNP Héctor Tarrillo, al mando de las pesquisas, confirmó los hallazgos y que el caso es manejado con la máxima prioridad para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades penales. El cuerpo de la víctima fue trasladado a la morgue del Ministerio Público para la necropsia de ley, que buscará precisar la causa final de la muerte.
La indignación de la comunidad
El doloroso momento en que los efectivos policiales retiraban el cuerpo del pequeño Eliseo de la vivienda, convertida ahora en escena del crimen, estuvo marcado por la rabia y el llanto de los vecinos.
“¡Justicia para Eliseo!”, “¡Asesina!”, se escuchaba gritar a una multitud consternada que se congregó frente al lugar, exigiendo que no quede impune el terrible hecho.
Testigos del barrio relataron a las autoridades que, instantes antes del descubrimiento del cuerpo, se escucharon una fuerte discusión y gritos provenientes del interior de la casa. Fue esta alarma la que motivó la llamada a la policía, que al llegar se encontró con la macabra escena.