Una grave complicación se registró en el hospital de Essalud Guillermo Kaelin de la Fuente el pasado 1 de agosto, cuando una aguja utilizada en una consulta odontológica terminó alojada en el cerebro de un niño de 6 años.
Según Romario Granados, padre del menor, la aguja, que se encontraba en el rostro del niño, se rompió durante el procedimiento y no pudo ser retirada de inmediato. El estado de salud del pequeño se deterioró rápidamente, lo que llevó a los médicos a intentar extraer la aguja rota al día siguiente. Sin embargo, en ese momento ya no fue posible localizarla.
El niño fue trasladado al Hospital Rebagliati, donde una tomografía reveló que la aguja había penetrado en la fosa craneal, atravesado la membrana protectora del cerebro y llegado al tejido funcional del lóbulo cerebral.
Los familiares del menor expresaron su preocupación por el potencial daño cerebral que podría resultar de la situación. La tía del niño exigió una respuesta rápida y responsabilizó a Essalud por los posibles daños futuros. “Si algo malo le pasa a mi sobrino, es responsabilidad de Essalud. Él vino por una consulta, y ellos deberían haber actuado con más rapidez”, declaró.
En respuesta a la controversia, Essalud emitió un comunicado en el que aseguró que el niño se encuentra estable y que un equipo multidisciplinario está evaluando la mejor forma de proceder con el tratamiento, buscando garantizar el mejor resultado posible para el pequeño.