La procesión en honor a la Santísima Virgen del Rosario de Yauca congregó a miles de fieles que, tras horas de peregrinación y viajes en vehículos, se reunieron en la iglesia ubicada en el desierto para rendir homenaje a la imagen sagrada.
La festividad comenzó a la medianoche del 6 de octubre con una gran serenata que incluyó la quema de un castillo y fuegos artificiales en honor a “Nuestra Señora del Rosario de Yauca”. El día central de la celebración inició con misas comunitarias desde la 1:00 de la mañana, culminando con una solemne misa al mediodía, presidida por el monseñor Héctor Eduardo Vera Colona, obispo de la Diócesis de Ica.
En su mensaje, el monseñor Vera destacó la importancia de la sinodalidad, un concepto que invita a la comunidad a caminar unida en la fe. “El peregrino viene siempre con una intención en su alma. Somos necesitados, somos carentes, y vamos a la virgen con una confianza absoluta”, expresó. También instó a los presentes a realizar la peregrinación con ilusión y confianza, recordando que la Virgen eligió permanecer en este desierto como un símbolo de fe.
A las 5:00 de la tarde, la procesión se puso en marcha, con miles de fieles acompañando a la Virgen del Rosario de Yauca entre plegarias, velas y objetos religiosos. La sagrada imagen recorrió arcos y alfombras florales, antes de hacer su entrada al templo católico a las 10:00 de la noche.
La festividad no estuvo exenta de contratiempos, ya que se reportaron múltiples urgencias que fueron atendidas por personal de la Dirección Regional de Salud de Ica, la Red de Salud Ica y Defensa Civil. Brigadistas en zonas estratégicas brindaron atención a pacientes, principalmente descompensados debido al intenso calor de la pampa.
La celebración de la Virgen del Rosario continuará con la fiesta de San José hoy, lunes 7 de octubre, seguida del martes de la octava el 8 de octubre y culminando con la misa de octavario el domingo 13 de octubre.
Con información de Correo