Recientemente, el Ministerio de Educación (Minedu) modificó los criterios establecidos para identificar cuándo un estudiante ejerce bullying o acoso escolar. Esta actualización se fundamenta en la edad, las circunstancias y el origen del acto, buscando una interpretación más adecuada a la realidad del desarrollo infantil.
En diálogo con Andina, Víctor Vásquez, coordinador de Bienestar y Tutoría de Innova Schools, explicó la razón detrás de esta redefinición, subrayando la importancia de distinguir entre conflicto y violencia en el contexto escolar.
Según el nuevo marco interpretativo del Minedu, los niños de hasta 9 y 10 años no serán considerados responsables de actos de violencia, dado que aún están en proceso de aprender a controlar sus impulsos y emociones. Vásquez aseguró que, a partir de los once años, los jóvenes comienzan a tener una noción más clara de lo que implica agredir a otro; es decir, hacerlo con la intención de burlarse, ganar popularidad o imponer respeto mediante el miedo.
El especialista enfatizó que, aunque los menores pueden generar situaciones de conflicto inherentes a su desarrollo, la verdadera violencia escolar implica una intencionalidad de hacer daño. Para que un caso sea considerado como bullying, deben estar presentes tres elementos: un agresor, una persona agredida y los testigos, quienes desempeñan un papel crucial al reforzar y naturalizar la agresión.
Vásquez también abordó las causas que pueden fomentar conductas violentas en los niños, señalando que los modelos familiares desempeñan un rol determinante. En familias donde predomina la permisividad o el autoritarismo, es más probable que se desarrollen estas conductas. Asimismo, advirtió que el contexto social actual, marcado por la violencia e inseguridad, impacta tanto en el hogar como en el entorno escolar.
Este nuevo enfoque de clasificación por parte del Minedu podría resultar en una reducción de los reportes sobre presuntos casos
Fuente: Exitosa Noticias









