Melissa Klug ha sido condenada a pagar una suma significativa de dinero a Jefferson Farfán tras perder una demanda interpuesta por el deportista. La decisión judicial surge en el contexto de una serie de conflictos y controversias entre la ex pareja, que han marcado los titulares de los medios durante años.
La última disputa legal se centró en acusaciones por presunto maltrato hacia el hijo de Klug durante una visita a la casa de Farfán. Estos alegatos, documentados en la denuncia oficial, fueron parte de un proceso legal en el que ahora Klug debe enfrentar las consecuencias monetarias.
El trasfondo de esta situación se remonta a la separación de Klug y Farfán en 2016, momento en el que firmaron un acuerdo extrajudicial que incluía una cláusula de confidencialidad. Sin embargo, las tensiones entre ambos resurgieron públicamente cuando Farfán viajó con sus hijos y su ahijada, Valeria Roggero, a Cancún en 2017.
La aparición de Roggero en el contexto del viaje generó controversia, ya que Klug declaró no conocerla, mientras que Roggero afirmó que la conoce muy bien a Klug. Esta discrepancia llevó a Klug a hacer comentarios en un programa de televisión, insinuando aspectos sobre la reputación y el honor de Roggero, lo que desencadenó la demanda de Farfán.
Además, la situación se complicó cuando Farfán inició una relación con la modelo Ivana Yturbe en 2019, y Klug emitió opiniones que, según el informe, violaban los acuerdos de confidencialidad previamente establecidos para proteger la privacidad de ambos, especialmente la de sus hijos.
Tras un fallo desfavorable en primera instancia, Melissa Klug tiene la opción de presentar una apelación contra la sentencia. Este recurso le permitiría argumentar que se cometieron posibles errores en la interpretación de la ley o en la valoración de las pruebas presentadas.