En el vibrante distrito de Barranco, Lima, Marina García Burgos ha dejado una huella significativa en el mundo de la fotografía contemporánea en Perú. Su trabajo se destaca por la utilización de materiales poco convencionales para imprimir sus imágenes, tales como cortezas de árbol, metales, acrílicos y papeles reciclados, lo que transforma la percepción estética y conceptual del arte fotográfico.
Su muestra más reciente, titulada «La naturaleza de las cosas», anima a la reflexión al explorar las relaciones simbólicas entre la fotografía y la materia natural o reciclada. Esta exposición busca no solo exhibir imágenes, sino también crear una conexión profunda y respetuosa con el medio ambiente. Marina intenta imprimir sobre la «piel» de la naturaleza, resignificando el vínculo que los seres humanos mantenemos con nuestro entorno.
En su taller, Marina refleja la diversidad paisajística del Perú, capturando desde las exuberantes selvas amazónicas hasta los desiertos aridos. La elección de materiales tan distintos crea texturas únicas que enriquecen la experiencia visual, ofreciendo una experiencia tridimensional que invita al espectador a participar en un diálogo con la naturaleza desde el propio soporte físico.
Nacida en 1968 en Lima, Marina García Burgos cuenta con una formación sólida en fotografía, cine y televisión, habiendo estudiado en instituciones de prestigio como el Centro KODAK de Lima y el International Center of Photography en Nueva York, así como en Central Saint Martins en Londres. Su carrera abarca más de 15 años y se extiende en diversas áreas como la fotografía artística, documental y de moda, siempre con un enfoque en derechos humanos y temáticas sociales.
El trabajo de Marina se caracteriza por su constante innovación técnica y conceptual, desafiando las formas tradicionales de la fotografía. Al utilizar formatos y materiales no convencionales, esta artista peruana no solo amplía los límites del lenguaje fotográfico, sino que también promueve una conciencia ambiental a través de su arte. Así, cada pieza no solo se presenta como una imagen estática, sino como un testimonio del arraigo entre el hombre y la naturaleza.
Marina García Burgos se erige como un referente en la búsqueda de nuevas narrativas dentro del campo de la fotografía, invitando a todos a apreciar y reconectar con el entorno que nos rodea.
Fuente: El Comercio