El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha decretado que la celebración de la Navidad en el país comenzará de manera anticipada el próximo 1 de octubre de 2025. Esta medida busca defender «el derecho a la felicidad» de los venezolanos, así como fomentar la alegría, la cultura y la economía en medio de la presión militar ejercida por Estados Unidos en la región caribeña.
Desde la fecha señalada, se implementarán diversas actividades culturales, tales como villancicos, gaitas y hallacas, que son representativas de la tradición navideña venezolana. Además, se han anunciado la distribución de ayudas sociales destinadas a mantener el ánimo de la población durante este periodo festivo.
Este decreto de Maduro no es una ocurrencia aislada; ha sido una práctica habitual en su gobierno, sobre todo en contextos de crisis interna o bajo tensiones con el gobierno estadounidense. Mientras que Washington justifica su presencia militar en la región como parte de una lucha contra el narcotráfico, el gobierno venezolano lo percibe como una amenaza militar directa que pone en riesgo su soberanía.
El adelanto de la celebración navideña también tiene el objetivo de crear espacios de unión y resistencia cultural frente a lo que el gobierno considera intentos de desestabilización por parte de potencias extranjeras. Al respecto, Maduro ha reiterado que esta iniciativa reafirma el derecho de los ciudadanos a vivir con alegría y dignidad, a pesar de las complejidades sociales y económicas que enfrenta el país.
Simultáneamente, las autoridades venezolanas han declarado una alerta máxima debido al despliegue militar estadounidense en el Caribe, lo que ha llevado al reforzamiento de sus fuerzas militares. La estrategia implica no solo la celebración anticipada de la Navidad, sino también la defensa activa de la soberanía nacional ante lo que consideran una clara amenaza externa.
En resumen, el decreto de Maduro se plantea como una medida tanto cultural como político-social en un contexto marcado por una crisis y tensiones internacionales. Este movimiento busca reavivar el espíritu de una población que enfrenta enormes dificultades, al tiempo que se posiciona frente a la presión externa.
Fuente: La Republica