Una tragedia sacudió al asentamiento humano Tiwinza, en el Callao, cuando un incendio destruyó por completo la vivienda de una joven madre y su hijo de cinco años. La víctima, Mayra Damaris Urrutia Ochoa, de 23 años, y su hijo, quedaron atrapados por las llamas que rápidamente arrasaron su hogar, dejando otras cuatro casas afectadas.
Los vecinos, quienes intentaron ayudar a sofocar el incendio, no pudieron salvar a la madre y su hijo debido al rápido avance del fuego y la falta de agua. A pesar de los esfuerzos de los residentes por comunicarse con las víctimas, los bomberos, al llegar al lugar, ya encontraron sin vida a ambos.
Larry Lynch, jefe del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), informó que, además de las dos víctimas fatales, unas 30 personas resultaron damnificadas por el siniestro.
El incendio movilizó a cuatro unidades del Cuerpo General de Bomberos, pero la operación se vio dificultada por la escasez de recursos para controlar el fuego. La Beneficencia de Callao se encargará del soporte funerario mientras se espera la llegada de la Fiscalía para realizar el levantamiento de los cuerpos.
Aunque aún se desconocen las causas exactas del incendio, las autoridades no descartan un posible cortocircuito como origen.