El pasado 15 de septiembre de 2025, la organización New7Wonders emitió una contundente advertencia: Machu Picchu podría perder su título de Maravilla del Mundo si no se implementan cambios urgentes en su gestión y conservación. Esta alerta surge ante una serie de problemas que afectan la experiencia de los visitantes y la credibilidad internacional del emblemático sitio peruano.
Entre los desafíos que enfrenta Machu Picchu se encuentran la alta presión turística sin una gestión sostenible, el incremento de precios, prácticas irregulares en la venta de boletos, dificultades en el transporte terrestre, conflictos sociales y una notable descoordinación institucional. Estos factores no solo perjudican la experiencia de quienes visitan la antigua ciudad inca, sino que también amenazan la reputación del Perú como destino turístico.
La administración actual, bajo la responsabilidad del Ministerio de Cultura, ha sido criticada por sus deficiencias. La plataforma digital destinada a la venta de entradas, tuboletos.pe, ha presentado frecuentes fallas técnicas y ha rechazado concesiones a operadores privados que podrían mejorar su eficiencia. Además, se han documentado pérdidas económicas debido a protestas, alertas de la Contraloría sobre posibles malos manejos y la existencia de redes informales de reventa de boletos. Las políticas de conservación son insuficientes y se ha dejado de lado la ejecución de proyectos colaborativos con la Unesco, que son vitales para enriquecer la experiencia turística.
La situación se complica aún más con la dificultad que enfrentan los turistas para adquirir entradas con anticipación. Muchos visitantes se ven obligados a quedarse varios días en Aguas Calientes con el fin de conseguir un ticket, lo que genera frustración y afecta su percepción general de la visita.
Es importante recordar que el título de Maravilla del Mundo, otorgado a Machu Picchu en 2007, no es permanente y puede ser revocado si la gestión y conservación del sitio no se abordan de manera seria y efectiva. La pérdida de este título podría impactar severamente la imagen internacional del Perú y poner en riesgo tanto la sostenibilidad turística del lugar como la conservación de su patrimonio cultural.
En resumen, Machu Picchu enfrenta una profunda crisis en su gestión turística y conservación. Se requiere de medidas urgentes y coordinadas para salvaguardar su estatus de Maravilla del Mundo y, en consecuencia, proteger la rica herencia cultural que representa para el Perú y para el mundo.
Fuente: La Republica









