Este jueves se anunció en Estocolmo el Premio Nobel de Literatura, que este año fue otorgado a la escritora surcoreana Han Kang. La autora ha sido reconocida por sus originales obras de teatro y su prosa, que combina una profunda reflexión filosófica con una mirada intensamente humana, ahondando en las emociones más profundas del ser. Han Kang es una de las figuras más prominentes de la literatura surcoreana contemporánea.
Nacida en Gwangju en 1970, una ciudad marcada por la represión política y la trágica Masacre de Gwangju en 1980, Han Kang vivió en un entorno que dejó huella en su futura producción literaria. Su familia se trasladó a Seúl cuando ella era niña, y más tarde estudió literatura coreana en la Universidad de Yonsei. Aunque comenzó su carrera literaria escribiendo poesía, más tarde se volcó en la narrativa.
El estilo de Han Kang se caracteriza por su fusión de lo poético con lo narrativo, empleando un lenguaje lírico que busca captar la esencia de la experiencia humana. En su obra, la autora explora temas como los límites entre cuerpo y mente, lo humano y lo inhumano, y el equilibrio entre violencia y compasión. Estos elementos le permiten profundizar en el dolor, el trauma y la búsqueda de identidad. Sus personajes, muchas veces frágiles, reflejan la lucha por encontrar un propósito en un mundo adverso, lo cual es una constante en su narrativa.