En un acto histórico llevado a cabo en Pyongyang, Kim Jong-un, líder de Corea del Norte, condecoró públicamente a varios soldados norcoreanos que participaron en la guerra junto a Rusia en la región de Kursk. Esta ceremonia marca la primera vez que el régimen de Pyongyang reconoce de esta manera a sus combatientes involucrados en un conflicto extranjero, entregando medallas y títulos honoríficos como “Héroe de la República Popular Democrática de Corea”.
Durante el evento, Kim rindió homenaje a los soldados caídos, arrodillándose frente a sus retratos y expresando su solidaridad con las familias y sobrevivientes, destacando su sacrificio como una proeza histórica que debe ser recordada. Según informes de medios surcoreanos, se estima que alrededor de 15,000 efectivos norcoreanos han sido enviados a Rusia, con cerca de 4,700 bajas y aproximadamente 600 soldados muertos. Este reconocimiento a los soldados es un gesto sin precedentes en el país, enmarcando el creciente apoyo a la cooperación militar entre Corea del Norte y Rusia.
Además de la condecoración, el líder norcoreano también recordó a los soldados soviéticos caídos durante la Segunda Guerra Mundial en un acto en la Torre de la Liberación de Pyongyang, que contó con la presencia de Viacheslav Volodin, presidente de la Duma rusa. Esta serie de homenajes coincide con el ambiente previo a la reunión esperada entre Kim Jong-un y el presidente ruso, Vladimir Putin, en Pekín, lo que evidencia el fortalecimiento de los lazos entre ambas naciones.
El dirigente del Partido Comunista ruso, Guennadi Ziugánov, también agradeció en una carta la contribución militar de Corea del Norte, resaltando la importancia de esta alianza que se ha ido consolidando ante la resistencia a las sanciones internacionales y los desafíos geopolíticos que enfrentan ambos países.
En este contexto, el reconocimiento de Kim Jong-un a los soldados en el frente de batalla subraya no solo el compromiso del régimen norcoreano con sus fuerzas armadas, sino también su intención de enviar un mensaje de unidad y resistencia frente a la adversidad internacional.
Este reciente acto y los planes de encuentros entre líderes subrayan un panorama geopolítico complejo y en evolución en la región, donde las alianzas son cada vez más estratégicas.
Fuente: La Republica









