Un año después de su separación, Jennifer Lopez y Ben Affleck han logrado mantener una relación amistosa, enfocándose en el bienestar de sus hijos. La expareja ha demostrado que, a pesar de su ruptura, ambos están comprometidos a criar a sus hijos en un ambiente positivo y afectuoso.
Jennifer Lopez ha sido vista en varias ocasiones disfrutando de actividades junto a Samuel Affleck, el hijo de Ben, así como con su propia hija gemela, Emme. Estas interacciones sugieren una convivencia familiar cercana y armoniosa, donde el bienestar de los menores es la prioridad. La cercanía entre los niños refuerza el vínculo familiar que existe a pesar de la separación de sus padres.
Por su parte, Ben Affleck es padre de tres hijos con su exesposa Jennifer Garner. Ambos padres han coincidido en que es fundamental que sus hijos mantengan vínculos respetuosos y unidos. El divorcio, formalizado en 2025 tras una separación que comenzó en abril de 2024, ha sido calificado de amistoso, sin conflictos públicos ni demandas de pensión alimenticia.
Uno de los aspectos más destacados de la nueva relación entre los exesposos es el compromiso manifiesto por preservar una familia extendida cercana. Ambos han mostrado una voluntad de comunicarse de manera efectiva y respetuosa, lo que se traduce en una convivencia pacífica y un entorno emocionalmente saludable para sus hijos.
Ben Affleck ha expresado públicamente su cariño hacia los hijos de Jennifer Lopez, lo que refuerza la idea de que la familia, aunque reconfigurada, sigue siendo una unidad fuerte y unida. Esta dinámica familiar es un ejemplo de cómo el respeto y el afecto pueden prevalecer incluso después de una separación, estableciendo un modelo positivo para los adolescentes involucrados.
En resumen, la relación amistosa entre Jennifer Lopez y Ben Affleck destaca la importancia de priorizar el bienestar de los hijos, demostrando que una separación no necesariamente implica una ruptura en la estructura familiar.
Fuente: El Comercio