Cansados de la creciente criminalidad en su localidad, un grupo de vecinos del asentamiento humano Iván Paz, en el distrito de Punchana, decidió tomar la justicia en sus propias manos. La situación se desató tras la captura de dos presuntos delincuentes que intentaban robar una motocicleta en la zona.
Según los primeros reportes, los vecinos, indignados por la inseguridad que ha aumentado en el país, optaron por un castigo ejemplar. Los delincuentes, sometidos y con las manos atadas, se encontraban en el suelo mientras los residentes procedían a raparles la cabeza con tijeras, como una forma de humillación pública.
Los vecinos expresaron su frustración no solo por el intento de robo, sino también por la falta de protección policial y la inacción del gobierno de Dina Boluarte frente a la escalada de robos, asesinatos, sicariato y extorsiones que han sembrado el miedo a nivel nacional. «No dudaremos en tomar iniciativas y medidas extremas para garantizar la seguridad de nuestras familias», afirmaron.
Este incidente pone de relieve la creciente desesperación de la población ante la percepción de un estado de inseguridad que, según ellos, ha sido ignorado por las autoridades. La situación en Punchana refleja un fenómeno que se repite en varias comunidades del país, donde la ciudadanía siente que su seguridad depende de sus propias acciones.