Tres familias del asentamiento humano Dunas de Carhuaz, ubicado en La Tierra Prometida, se vieron desplazadas a la intemperie luego de que un voraz incendio arrasara con sus hogares construidos de materiales prefabricados. El fuego, iniciado presumiblemente por un cortocircuito alrededor de las 9:45 de la mañana de ayer, se propagó rápidamente, consumiendo en cuestión de minutos las esteras, palos, triplay y otros materiales inflamables de las viviendas.
La rápida intervención de los «aguateros», conocidos por su labor de suministrar agua en la zona, fue fundamental para contener las llamas y evitar una mayor tragedia. «Los bomberos vienen de lejos” expresó Inés Choquehuanca, una vecina afectada, enfatizando la urgencia de apoyo por parte de las autoridades.
Las familias damnificadas, entre ellas la de Segundina Sulca de la Cruz, Donato Huamantupac Santiago y Luis Enrique Sarmiento Condori, perdieron en el siniestro no solo sus hogares, sino también todos sus bienes, desde electrodomésticos hasta ropa y utensilios escolares.
El incendio no es un hecho aislado en La Tierra Prometida, donde la falta de servicios básicos como agua y desagüe, sumada a la precariedad de las viviendas, ha exacerbado la vulnerabilidad de sus habitantes ante este tipo de emergencias. Deysi Marisol Molino, otra de las afectadas, señaló que esta no es la primera vez que sucede un incendio en la zona, llamando la atención sobre la necesidad de medidas preventivas por parte de las autoridades.
José Vásquez, representante del Centro de Operaciones de Emergencia Local (COEL-Ica), se hizo presente en el lugar del siniestro para evaluar los daños y coordinar la entrega de ayuda humanitaria a los damnificados. Mientras tanto, la Compañía de Bomberos de La Tinguiña 193 realizó labores de enfriamiento en el área afectada, sin reportar personas ni animales heridos.
Con información de Correo.