En el centro poblado de Casablanca, en el distrito sureño de Santiago, provincia de Ica, se desató un enfrentamiento entre los ciudadanos y las fuerzas policiales en medio de una ola de disturbios y caos. La razón detrás de este conflicto radica en la instalación propuesta de una antena de telefonía por parte de una reconocida empresa, la cual segun las autoridades locales, ha obtenido permiso del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) para llevar a cabo esta acción.
La resistencia de los habitantes de Casablanca se basa en el temor de que la instalación de esta antena pueda afectar negativamente su salud. Sin embargo, las autoridades afirman que las emisiones de radiación provenientes de estas antenas están dentro de los límites establecidos por organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Comisión Internacional en Protección de Radiaciones no Ionizantes (ICNIRP).
Expertos de la OMS y de la ICNIRP han asegurado que las radiaciones emitidas por las antenas de telecomunicaciones, como las utilizadas en telefonía móvil, son seguras y no representan un riesgo para la salud pública. Estas afirmaciones están respaldadas por estudios científicos que indican que las radiaciones están por debajo de los límites establecidos para proteger a la población.
A pesar de estas garantías de seguridad por parte de las autoridades y expertos, la oposición de los habitantes de Casablanca persiste, generando tensiones y enfrentamientos en la comunidad. La situación continúa siendo motivo de preocupación tanto para las autoridades locales como para los residentes del centro poblado, quienes buscan una solución que satisfaga ambas partes y garantice la tranquilidad y el bienestar de la comunidad.