Fanny Olivares Chacaltana, madre de Erika Hernández Olivares, la joven técnica de enfermería asesinada el 22 de septiembre de 2023, se encuentra devastada y clama justicia por la muerte de su hija. Hernández, de 28 años, fue hallada sin vida en un camino que lleva a Los Huertos de San Antonio, en el caserío Arrabales, Subtanjalla. Su cuerpo estaba de rodillas y presentaba una herida de bala en la cabeza, evidenciando que fue víctima de un asesinato.
Según las investigaciones, Hernández había tenido una confrontación con trabajadoras sexuales extranjeras en la calle Bolívar, quienes la secuestraron en un mototaxi antes de asesinarla con la complicidad de otras personas.
A 11 meses del crimen, Fanny Olivares sigue exigiendo justicia. En un emotivo llamado a las autoridades, la madre expresó su dolor y desesperación: “Que el crimen de mi hija no quede impune, no puedo soportar este dolor. Pido a la policía que investigue más y que los culpables no salgan libres. Ellas son responsables porque dieron la orden de matar a mi hija. Solo les pido eso, por favor, se los ruega una madre destrozada, porque la muerte de mi hija me ha dejado destrozada. Le pido a Dios fuerzas, porque tengo a mi nieto de 8 años que cuidar”.
Olivares también demandó que no se libere a las tres mujeres venezolanas detenidas tras el homicidio, y pidió que se detenga a quienes se encuentran en fuga. Entre los fugitivos está el sujeto conocido como alias “negrito”, quien es el principal sospechoso del disparo y ha huido a Colombia.
“Recuerdo a mi hija como una niña alegre, ahora no puedo ni verla. Ella había terminado sus estudios de enfermería técnica y tenía solo 28 años. El asesino está en Colombia, hay más involucrados, pero solo se ha identificado a uno porque se ha visto en imágenes. Es fundamental que las autoridades lo traigan de regreso”, agregó Olivares con lágrimas en los ojos.
Con información de Correo