Un tranquilo miércoles por la mañana en la urbanización Pradera de Cataño se tornó en escenario de una tragedia familiar. Hipólito Colón Velázquez, de 84 años, presuntamente asesinó a su hijo Gerardo Colón Román, de 57, y luego se privó de la vida en lo que las autoridades manejan como un homicidio-suicidio.
La alerta llegó al Sistema de Emergencias 9-1-1 a las 11:52 a.m., inicialmente reportada como un intento de suicidio. Sin embargo, al llegar al residencial ubicado en la calle 19, los primeros respondedores se encontraron con una escena desgarradora.
Fue otro de los hijos del octogenario quien, tras descubrir los cuerpos, realizó la llamada de auxilio. Ambos hombres presentaban heridas de bala. Los cadáveres yacían en la misma vivienda.
«Colón Velázquez sostenía un arma de fuego en una de sus manos», indicaron las autoridades preliminarmente, mientras trabajaban en la escena para recabar evidencias y establecer la secuencia exacta de los eventos.
Agentes de la Policía y peritos de la División de Ciencias Forenses se desplegaron en el área para llevar a cabo la investigación de rigor. Hasta el momento, no se han revelado posibles motivos detrás de este dramático incidente, que ha sumido en el luto y la incredulidad a la comunidad de Pradera.
La Fiscalía se ha hecho cargo de la investigación para determinar las circunstancias que condujeron a este acto de violencia intrafamiliar.









