La ciudad de N’Zérékoré, Guinea, vive una tragedia tras una avalancha que dejó al menos 56 muertos y decenas de heridos, producto de los disturbios generados por una protesta masiva de aficionados durante un partido de fútbol. El incidente ocurrió el domingo 1 de diciembre, tras una expulsión controvertida de un jugador en los últimos minutos del encuentro.
La situación se descontroló rápidamente cuando los aficionados, indignados por la decisión arbitral, comenzaron a lanzar piedras, desatando enfrentamientos en las calles. Según testigos y autoridades locales, la multitud se aglomeró en el centro de la ciudad, lo que culminó en una avalancha que provocó el trágico saldo de víctimas mortales.
El caos se intensificó cuando se registraron actos de vandalismo, incluidos el incendio de una comisaría y escenas de gran confusión que fueron captadas en videos difundidos en redes sociales. La protesta masiva se desarrolló en el contexto de un torneo deportivo en honor al líder de la junta militar de Guinea, Mamady Doumbouya, quien asumió el poder tras el golpe de Estado de 2021.
Las autoridades locales temen que la cifra de fallecidos pueda aumentar, ya que los hospitales y la morgue de la región se encuentran desbordados debido a la gran cantidad de heridos. El gobierno de Guinea ha emitido un comunicado lamentando los hechos y asegurando que se están tomando medidas para controlar la situación.