Las elecciones en Perú se aproximan y la atención se centra en un grupo decisivo: la generación Z. Con más de 2.5 millones de jóvenes que votarán por primera vez, este segmento de la población representa cerca del 10% del electorado. Junto con los votantes de 18 a 29 años, forman un bloque crucial que abarca aproximadamente el 25% del padrón electoral.
Según el analista Enzo Elguera, los jóvenes de esta generación no son homogéneos. Sin embargo, comparten un fuerte descontento hacia la política tradicional, especialmente por situaciones de corrupción. Esta frustración los lleva a buscar alternativas en espacios digitales, donde pueden confrontar diversas ideas y acceder a información de manera más directa. De hecho, un reciente estudio revela que el 64% de los jóvenes entre 18 y 24 años recurrirá a las redes sociales como su principal fuente de información durante la campaña electoral.
Un dato alarmante es que el 58% de los estudiantes universitarios no se siente identificado con ninguna tendencia político-ideológica y el 40% considera irrelevante la ideología del próximo presidente. Esta actitud crítica puede representar un desafío para los precandidatos que intentan convertir la atención efímera en votos concretos.
El artículo también destaca la importancia de la digitalización. Las campañas electorales deben adaptarse y ofrecer propuestas claras y coherentes que conecten con una audiencia aparentemente escéptica y crítica. Sin embargo, muchas campañas aún demuestran signos de improvisación en el novedoso terreno digital de la política peruana. Por lo tanto, la batalla electoral se ha trasladado a plataformas como TikTok, que se ha convertido en la principal red social de este grupo. En este espacio, la generación Z demanda autenticidad y contenido significativo más allá de las tendencias virales.
Es imperativo que los precandidatos se adaptan a las demandas de los jóvenes, centrando sus mensajes en temas relevantes como el empleo, la democracia y los derechos sociales. La generación Z tiene la capacidad de detectar el oportunismo en las campañas, lo que obliga a los políticos a innovar para traducir el apoyo digital en votos reales.
Con su creciente influencia, la disputa digital por el voto de la generación Z será un factor determinante en las elecciones peruanas, marcando un nuevo rumbo en la forma de hacer política en el país.
Fuente: El Comercio