El artista puertorriqueño Farruko sorprendió a sus seguidores al ofrecer una actuación improvisada de reguetón en el emblemático Pozo de Saloom, ubicado en Callao. Esta aparición inesperada tuvo lugar en medio de la calle, donde el cantante interpretó su popular tema «Cosita que hacíamos» ante una multitud de entusiastas residentes que rápidamente comenzaron a grabar y compartir el evento a través de sus redes sociales.
La actuación de Farruko forma parte de una iniciativa para conectar de manera más directa con la comunidad local, alejándose del formato tradicional de los grandes conciertos. Durante su corto pero significativo recital, el artista logró atraer la atención de las personas que transitaban por la zona, creando un ambiente festivo y de cercanía entre el reguetonero y los habitantes del Callao.
Además de brindar su espectáculo musical, Farruko aprovechó la oportunidad para manifestar su preocupación por la delincuencia en Perú. En un contexto donde los problemas de inseguridad afectan especialmente a los jóvenes, el cantante utilizó sus plataformas digitales para compartir imágenes del encuentro y reflexionar sobre su conexión con el movimiento urbano, destacando la importancia de la cultura en la transformación social.
Las palabras de Farruko resonaron en un momento crítico, enfatizando la necesidad de abordar los desafíos que enfrenta la juventud peruana. Su mensaje busca inspirar y motivar a las nuevas generaciones a encontrar vías de expresión y superación en medio de la adversidad.
Esta visita del artista no solo representa un momento de entretenimiento, sino también una oportunidad de diálogo sobre temas relevantes en la sociedad peruana actual. Farruko se suma así a la lista de artistas que utilizan su influencia para elevar voces y generar un cambio en la comunidad.
La espontaneidad de esta actuación en el Callao es un recordatorio de que, a veces, la música puede trascender lo comercial y convertirse en un vehículo de conexión genuina entre los artistas y el público.
Fuente: RPP









