El Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) ha emitido un llamado a los padres a extremar precauciones con sus hijos pequeños después de que un bebé de un año y tres meses perdiera su ojo derecho al caer sobre trozos de vidrio de un frasco de perfume. El accidente ocurrió en San Miguel, cuando el niño, jugando en su cuna, rompió el frasco y cayó sobre los fragmentos.
Antes de llegar al INSN, los padres llevaron al bebé a varias clínicas donde no pudieron operarlo debido a una supuesta gripe. Finalmente, después de 24 horas, los médicos oftalmólogos y cirujanos plásticos del INSN lo intervinieron de urgencia, pero el daño fue irreversible. La Dra. Mey Ling Li Quiroga explicó que el niño sufrió un trauma ocular severo, y aunque pudieron cerrar la herida para evitar infecciones, no lograron salvar el ojo.
El Dr. Raphael Jaramillo, jefe del Servicio de Oftalmología, señaló que el INSN está recibiendo muchos casos de emergencias que otros hospitales no atienden, y enfatizó la importancia de la supervisión constante para prevenir accidentes similares. Los especialistas reiteraron la necesidad de mantener objetos peligrosos fuera del alcance de los niños para evitar accidentes que puedan comprometer su salud y bienestar.